Telefónica

DESDE 1924

De Gran Vía al futuro

A mediados de los años 20, casi a la vez que el aeropuerto de Barajas o el estadio del Real Madrid, nacía, en el corazón de la ciudad, la Compañía Telefónica Nacional de España. Una compañía empeñada desde el principio en pisar el acelerador del progreso y llevar a Madrid y a toda España la magia de la comunicaciones telefónicas. Antes del final de la década, la CTNE se instalaba en su emblemático edificio en el 28 de la Gran Vía, el primer rascacielos de Madrid y uno de los edificios más altos de Europa. Además de albergar una central telefónica con sus equipos de conmutación y sus telefonistas gestionando llamadas interurbanas y hasta internacionales, el edificio de Gran Vía se vio convertido durante la Guerra Civil en el lugar desde el que los corresponsales extranjeros como Hemingway, Antoine de Saint-Exupéry o John Dos Passos mandaban sus crónicas.

Telefónica ha cambiado mucho desde entonces; transformarse continuamente es, de hecho, una de las marcas de la casa. A finales de los años 80 se convirtió en una compañía multinacional con presencia en todo el mundo, una década después pasó del monopolio a la competencia en el mercado español, ahora es una empresa tecnológica que ha convertido a España en un país líder en conectividad y, coincidiendo con su Centenario, ha apagado su red de cobre para dar paso a la fibra y el 5G. Pero su ADN se mantiene inalterable. La compañía afronta su segundo siglo de historia con el propósito con el que nació: hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas.

Ahora, el histórico edificio Telefónica alberga un espacio único en el que la última tecnología, el entretenimiento y la innovación se abren al mundo. Madrileños y visitantes tienen a su disposición este enclave de la ciudad en el que conviven y se dan afectuosamente la mano la historia y el futuro.