Posada del Dragón

DESDE 1868

De corrala del siglo XIX a exclusivo hotel boutique del siglo XXI

Esta posada, ubicada en la Cava Baja, en el barrio de la Latina y a un corto paseo de la Plaza Mayor, fue construida por el Marqués de Cubas como casa de huéspedes en 1868, continuada como Parador o Posada del Dragón a nombre de su dueño en 1880, Pedro Villoria, demolida a finales del siglo diecinueve y reconstruida a principios del siglo veinte, época en la que empezó a servir de alojamiento a comerciantes del Rastro y a proveedores del muy próximo mercado de La Cebada. De hecho, el vaivén de viajeros de la época era tal en aquella zona que las compañías de postas y diligencias establecieron en esta calle las paradas de sus carruajes; éstas se convirtieron más adelante, ya en el siglo veinte, en paradas de autobuses. La posada debe su nombre al dragón que había esculpido en la ya desaparecida Puerta de Moros (uno de los accesos del recinto amurallado de Madrid), y conserva en su interior una corrala del siglo XIX, restos de la muralla cristiana medieval, una bañera de mármol, un pilón-abrevadero y una escalera de madera, todos ellos elementos históricos protegidos. En la actualidad se ha transformado en un exclusivo hotel-boutique, con 27 habitaciones y un diseño singular, que si bien dispone de todas las innovaciones tecnológicas del presente, juega con el contraste entre elementos antiguos y nuevos, mezclando elementos arquitectónicos decimonónicos con estancias del siglo veintiuno: madera y hierro con vidrio y acero.