DESDE 1916
“El día del cliente”: pioneros de la fidelización del público
Este negocio familiar, que alcanza ya su tercera generación, lo inicia Basilio Vallejo Abad como encargado del negocio de barbería que los hermanos Carralero abrieron en 1916 en la calle de Santa Isabel, en el barrio de Lavapiés. En los años veinte el negocio llegó a contar con treinta trabajadores, entre peluqueros, peluqueras y aprendices,
En esta castiza peluquería se rasuraron cabezas y barbas tan ilustres como las del premio Nobel Ramón y Cajal, Jiménez Díaz o Gregorio Marañón, tan populares como la de José Luis López Vázquez. Incluso en 1960 se instauró en la peluquería el “día del cliente”, en el cual todos los clientes eran agasajados con una copa de anís o brandy y un cigarro puro… Los azulejos de la fachada, declarada de interés histórico-artístico, proceden de Talavera de la Reina: representan dos escenas de corte de pelo , una de un niño y la otra de un adulto, ambos aposentados en sillones de tipo americano, de estructura metálica y respaldo abatible, en contraste con el de madera que subsistía en la mayoría de las peluquerías de la época. Complementan la fachada el típico fondo de peluquería en bandas verticales que alternan los colores azul, rojo y blanco y la decoración con paneles de florones y cenefas con máscaras y liras. En el interior de la peluquería, que parece un pequeño museo, todavía se utilizan los tradicionales sillones americanos, se conserva la caja registradora clásica, los esterilizadores, las sillas para niños, las vitrinas con colonias antiguas y también los utensilios de aquel entonces: navajas, maquinillas manuales y secadores de pelo. Actualmente el establecimiento lo regentan Elena y Carlos Vallejo, hijos del dueño anterior, Pedro Vallejo, y nietos del iniciador de la saga.