Mercería Victoria

Fue en 1895 cuando Ventura Espinosa fundaba un negocio dedicado a tienda de mercería en la calle Noviciado del barrio de Malasaña, en el mismo local que ha llegado hasta nuestros días.

El propietario original se mantendría al frente del negocio más de una década, hasta 1907, fecha en la que su hijo, Julián Espinosa, se haría cargo de la tienda, declarando al solicitar la licencia que “continuaba la misma industria sin alteración”. Y así sería durante otra década, hasta que en 1918 Bernardo Cerezo tomara en traspaso la mercería a la familia Espinosa y se mantuviera en ella durante más de medio siglo.

En 1973 llegaría a hacerse con las riendas de la tienda Claudio Ibáñez, cuya esposa, Victoria (que da nombre a la mercería), había comenzado a trabajar con el dueño anterior unos meses antes de que éste la dejara, con objeto de conocer los entresijos del negocio. Los hijos de Claudio Ibáñez se pusieron al frente del establecimiento cuando sus padres se jubilaron a finales del siglo veinte, continuando con esta mercería clásica que, además del género habitual (hilo, botones, agujas, tijeras, etc.) ofrece corsetería, lencería, ropa de colegio y de trabajo.

La mayor parte del mobiliario que conserva la tienda es de las primeras décadas del siglo XX: anaqueles de una madera antigua de color verde claro a la que, junto a las cajas y cajones etiquetados, se le nota que ha sido testigo durante muchos años del trajín de un comercio que atesora todo el sabor del pasado.