Frisa Encuadernación

DESDE1917

Trabajo artesanal de belleza eterna

Al pasar al interior de Frisa Encuadernación no deja de maravillar la profusión de maquinaria de sus inicios que contiene: la prensa, la cizalla, la perforadora… todas hechas de madera y metal, con aspecto sólido, antiguo y a la vez cuidado, con visos de durar eternamente. Abierto en las postrimerías de 1917 en Malasaña, en la calle de la Madera, por Antonio Frisa Carbonell, un oficial encuadernador cansado de trabajar para otros, este negocio ocupó el local en el que venía funcionando desde años antes un tipógrafo; y es que en esta calle, a modo gremial, las actividades relacionadas con las artes gráficas eran mayoría. Se podían encontrar imprentas, talleres de encuadernación o estereotipias. Frisa Encuadernación se encarga de trabajos singulares, todos ellos artesanales y de una belleza poco común ahora: tesis doctorales, carpetas para grabados, álbumes de fotos y encuadernación de pequeñas tiradas de libros con toda suerte de acabados especiales (estampación en oro sobre la piel de la cubierta, golpes en seco, nervaduras en el lomo, etc.). Entre la miríada de utensilios cuidadosamente colgados en las paredes o en vitrinas de sus diferentes estancias siempre ha habido un Antonio Frisa, como atestigua 4 el rótulo de su portada. La tercera y cuarta generaciones, representadas por el actual dueño, Antonio Frisa González, y su hijo Antonio, continúan hoy en día con la tradición de este centenario establecimiento.

Dirección
Calle de la Madera, 31
Tel: 91 522 73 81