Farmacia Arteaga

DESDE 1888

La farmacia de “La Beata”

Estanterías de madera de la época en color blanco, tallas en color dorado y fondo de espejo ocupan sus paredes de suelo a techo. Se conserva el espléndido botamen de cerámica francesa original del siglo XIX que ocupa todo el perímetro de las estanterías.

Todo el conjunto está presidido en el techo por un gran fresco circular de 2 metros de diámetro que representa una alegoría de la farmacia. Obra del pintor y ceramista Daniel Zuloaga, en él aparece Higea, diosa griega de la salud y la higiene, sosteniendo la famosa copa y la serpiente en una mano (símbolo de la profesión farmacéutica), una planta medicinal en la otra y rodeada por 7 angelitos que a su vez portan diversos objetos relacionados con la Farmacia.

Conocida también como la farmacia de “La Beata”, debe ese nombre a Elvira Moragas Cantarero, una de las primeras mujeres farmacéuticas de la Universidad de Madrid y primera mujer que en toda España regentó su propia farmacia. Asesinada en la Guerra Civil y patrona de los farmacéuticos de Polonia, fue beatificada en 1998 por el Papa Juan Pablo II.

La farmacia ha sido recientemente restaurada manteniendo todos los elementos originales.